Autohipnosis en 12 pasos

Como autohipnotizarse para una terapia digital y lograr los cambios en un sendero autodirigido

Beto Penhos

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Autohipnosis en 12 pasos. Paso a paso

1. Sentirse cómodo. Trate de usar ropa que lo ayude a sentirse relajado y cómodo. Es posible que la ropa rígida, áspera, apretada o pesada no promueva la relajación.

2. Encuentra el lugar correcto. Acomódate en una habitación tranquila, donde no tengas que preocuparte de que nadie te moleste. Silencia tu teléfono y siéntate en cualquier lugar cómodo, en una posición que apoye tu espalda y no te haga sentir apretado.

3. Establecer su meta. ¿Qué quieres obtener de la autohipnosis? Inicie el ejercicio con un objetivo claro, ya sea mejorar la autoestima, dormir mejor o romper un hábito.

4. Enfoca tu mirada. Encuentre algo simple dentro de su línea de visión para enfocarse, o cree un punto de enfoque empujando una chincheta de color en la pared o encendiendo una vela y enfocándose en la llama.

5. Comience a respirar lenta y profundamente. Inhala por la nariz y exhala lentamente por la boca, dejando que tus ojos descansen en tu punto de enfoque. Continúe respirando, imaginando que con cada exhalación, sus párpados se vuelven más pesados.

6. Continúe hasta que se sientan demasiado pesados ​​para mantenerlos abiertos. Continúe relajándose. Con los ojos cerrados, siga respirando lentamente, concentrándose en su respiración para evitar que sus pensamientos divaguen. Cuando su conciencia se desvíe de su curso, regrésela a su respiración. Si alguna parte de su cuerpo se siente particularmente tensa, imagine que cada exhalación se lleva la tensión.

7. Visualizar. Usando sus sentidos, cree un “lugar feliz” mental y pacífico. Puede rodearse de nubes de colores relajantes o imaginarse caminando por la playa, sentado en un campo de flores o mordiendo una jugosa y deliciosa rebanada de melón.

8. Pasa algún tiempo en tu escena. A medida que su visualización comience a calmarlo, imagine que su cuerpo se vuelve muy pesado, tal como lo hace cuando está a punto de quedarse dormido. Si te ayuda, puedes incluso imaginarte hundiéndote ligeramente en la silla o el sofá.

9. Afirma tu estado relajado. Intente repetir un mantra, como "Estoy tranquilo" o "Estoy en paz".

Avanza hacia tu objetivo. Una vez que te sientas completamente tranquilo, utiliza la visualización para concentrarte en tu objetivo.

10. No escatimes en detalles: haz que tu escena sea lo más vívida posible. ¿Tratando de dormir mejor? Siéntete arropado en la cama con tus suaves sábanas. Escuche el zumbido del ventilador mientras respira pacíficamente en la fresca oscuridad y se deja llevar por el sueño.

11. Afirma tu objetivo. Mientras se imagina logrando su objetivo, repítalo mentalmente, como “Estoy hablando con confianza, sin sentirme nervioso”, “Duermo tranquilamente toda la noche” o “No quiero fumar. No se me antoja un cigarrillo. Mientras repite estas palabras, dirija la compasión y el ánimo hacia usted mismo.

Deja que tu cuerpo vuelva a la normalidad. Después de unos 5 minutos, prepárate para salir del estado hipnótico. Imagina que cada inhalación extrae energía del mundo que te rodea, y cada exhalación la envía a fluir por tus venas. Cada respiración deja tus extremidades sintiéndose más ligeras hasta que vuelven a la normalidad.

12. Despierta tú mismo. Comience a contar hacia atrás desde 10, diciéndose a sí mismo: “Cuando llegue a uno, abriré los ojos, lleno de energía y alerta”.